En el panorama empresarial actual, donde la adaptabilidad y la agilidad son cruciales para el éxito, surge una desconexión entre la alta dirección y los equipos en cuanto a la percepción de los comportamientos ágiles dentro de las organizaciones.
Según el informe “State of Agile Culture Report”, realizado por JCURV, Truthsayers y Agile Business Consortium, esta brecha de percepción podría estar obstaculizando el rendimiento y la resiliencia empresarial en tiempos de cambio constante y complejidad creciente.
La investigación revela una disparidad significativa en la comprensión y la práctica de los comportamientos ágiles entre la alta dirección y los equipos:
Mientras que el 97% de los miembros de la alta dirección creen que están modelando comportamientos ágiles, solo el 2% de los miembros del equipo comparte esta percepción. Esta discrepancia sugiere que lo que la alta dirección considera como comportamiento ágil no se traduce efectivamente en la práctica diaria.
El 80% de los altos directivos sienten que los líderes en su organización pueden adaptarse a las necesidades del mercado. Sin embargo, solo el 15% de los líderes senior concuerda con esta afirmación. Esta diferencia indica una falta de alineación en cuanto a la percepción de la capacidad de respuesta y flexibilidad organizacional.
Un 91% de la alta dirección cree que se fomenta la experimentación dentro de sus equipos, a diferencia del 35% de los miembros del equipo. Esto resalta una falta de comunicación efectiva y de prácticas que verdaderamente apoyen la experimentación y la innovación desde la base.
Para abordar esta brecha de percepción y mejorar el rendimiento comercial, los líderes deben enfocarse en tres palancas principales:
Invertir en coaching y capacitación: Es fundamental que tanto los líderes como los miembros del equipo reciban formación continua en prácticas y principios ágiles. Esto no solo alinea la comprensión teórica sino que también promueve una aplicación práctica coherente de estas metodologías en toda la organización, o sea la adopción del mindset adecuado para la Agilidad.
Proporcionar mayor claridad de intención y prioridades estratégicas: Los líderes deben comunicar de manera clara y constante la visión, misión y prioridades de la organización. La claridad de intención ayuda a todos los niveles de la organización a alinearse con los objetivos estratégicos y a entender cómo sus roles contribuyen al éxito general. Esto se puede potenciar con un esquema de OKRs que identifique claramente los objetivos buscados y el accionar necesario para alcanzarlos.
Crear y mantener un entorno de trabajo ágil y seguro: Un entorno de trabajo seguro y ágil es aquel en el que los empleados se sienten empoderados para tomar decisiones, experimentar y aprender de los errores sin temor a repercusiones negativas. Los líderes deben fomentar una cultura de confianza y apoyo, donde la retroalimentación constante y la colaboración sean la norma. Es clave el trabajo de la seguridad psicológica para lograr autonomía de opinión y acción.
La brecha de percepción en los comportamientos ágiles entre la alta dirección y los equipos es un desafío que las organizaciones deben abordar. Al invertir en formación y coaching ágiles, proporcionar claridad de intención y prioridades, y crear un entorno de trabajo seguro y ágil, los líderes pueden cerrar esta brecha y potenciar el rendimiento comercial. La adaptabilidad y la agilidad no solo son necesarias para sobrevivir en el entorno empresarial actual, sino que también son clave para prosperar en el futuro.
En NT Advisors, hemos comprobado que implementar estas palancas no solo ayuda a cerrar la brecha de percepción entre la alta dirección y los equipos, sino que también transforma la cultura organizacional de manera tangible, promoviendo una agilidad orgánica, real y sostenible.
En estos años, en varios de nuestros proyectos tuvimos la oportunidad de acompañar a Agentes de Cambio de reconocidas empresas de diversas industrias. Nos enfocamos en potenciar habilidades clave que les permitiera liderar la implementación de valores y principios ágiles. Con el objetivo de fortalecer la esencia ágil en la gestión de equipos, trabajamos en promover conversaciones internas, impulsar una cultura centrada en las personas, la entrega de valor al cliente, la colaboración y la mejora continua. Durante el 2024, estos agentes de cambio ya se encuentran liderando proyectos innovadores, con nuestro acompañamiento y dentro del marco de las metodologías ágiles.
El 80% de las organizaciones están transitando hacia modelos de negocio más digitalizados, automatizando procesos y buscando la eficiencia de sus operaciones. Para el 2025, se estima que el 50% del PBI mundial provenga de la denominada Economía Digital. Eso significa que el cambio y la evolución de nuestras formas de trabajo se verá interpelada en todo sentido: tecnologías, herramientas, técnicas y hasta responsabilidades que aún desconocemos. En este entorno complejo, la agilidad se convierte en un factor clave. Además, la dinámica entre personas y sus interacciones será crucial. La única forma de superar la brecha entre líderes y equipos es a través de la adopción genuina de un mindset ágil, un proceso que se desarrolla con el tiempo.
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